DUVI

Diario da Universidade de Vigo

Miguel Lorenzo estudió el comportamiento técnico de los jugadores suplentes

Una tesis constata que los cambios en el fútbol aportan más mejoras tácticas que físicas

Su investigación resta relevancia al efecto de la fatiga en la segunda parte

Etiquetas
  • Entidades Colaboradoras
  • Estudantes
  • Medios
  • PAS
  • PDI
  • Público externo
  • Pontevedra
  • Deportes
  • Investigación
DUVI Pontevedra 16/11/2022

La realización de los tres cambios permitidos constituye uno de los principales recursos de los que dispone un entrenador en el transcurso de un partido de fútbol para lograr cambios en el comportamiento de su equipo. Diferentes investigaciones han constatado los efectos positivos de las sustituciones a la hora de disminuir los efectos de la fatiga sobre un equipo, mostrando las mejores en el rendimiento físico que implicaba la entrada en el campo de jugadores suplentes, pero no lo que su incorporación suponía para el equipo desde el punto de vista técnico y táctico. Este fue precisamente el objetivo central de la tesis doctoral de Miguel Lorenzo, investigador de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, quien realizó uno de los primeros análisis sobre los efectos de las sustituciones en el “comportamiento táctico colectivo”. Además, otro de los estudios incluidos en su tesis lo ha llevado a señalar una posible “sobreestimación” de los efectos de la fatiga en el rendimiento de los futbolistas de élite, para después constatar qué tipo de mejoras aporta la realización de cambios en materia de posesión de balón, tiros a puerta o número de acciones defensivas.

Realizada en el programa doctoral en Ciencias el Deporte, Educación Física y Actividad Física Saludable y dirigida por el profesor Ezequiel Rey, la tesis Performance changes during elite soccer matches: The effect of substitutions reúne tres estudios publicados en revistas científicas, en los que Lorenzo Martínez analiza diferentes aspectos del comportamiento de los jugadores de la liga española y de la Bundesliga alemana. Su investigación tiene como punto de partida el hecho de que “la literatura científica actual es escasa en lo referido al análisis del impacto de las sustituciones sobre indicadores del comportamiento táctico colectivo”, a pesar de que los entrenadores suelen señalar en mayor medida razones tácticas ante las físicas como motivación de los cambios que realizan.

Los futbolistas no corren menos en la segunda parte, excepto los delanteros

El hecho de que la segunda parte de los partidos sea el período en el que normalmente se realizan los cambios y en el que suelen alargarse las interrupciones hace que en estas el “tiempo efectivo” de juego sea inferior que en las primeras. Teniendo en cuenta este factor, en el fútbol de élite “no existen diferencias significativas en la distancia recorrida por los jugadores a alta velocidad y en esprint entre la primera parte y la segunda parte”. Esta es la principal conclusión de uno de los estudios incluidos en esta tesis, para lo cual este investigador analizó un total de 4249 observaciones individuales de 412 jugadores de LaLiga a lo largo de la temporada 2018/2019. “Todos los estudios hablaban de que el rendimiento físico se reducía de la primera mitad a la segunda, pero los jugadores corren menos en la segunda parte porque se juega menos”, señala Lorenzo de los resultados de un estudio que lleva a “quitar algo de importancia a esa parte física de las sustituciones, aunque, evidentemente, también tiene relevancia”.

De hecho, teniendo en cuenta el tiempo efectivo en lugar del total, los delanteros son los únicos jugadores que “reducen su rendimiento físico durante la segunda parte”, según un estudio que analiza las distancias recorridas “a alta velocidad”, entre los 21 y 24 km por hora, y en esprint, por encima de los 24 km, ya que en estas intensidades es en las que se producen las acciones que mayor incidencia tienen en el resultado final. De hecho, estos datos disminuyen en los delanteros, pero se mantienen en el caso de los laterales y extremos y en lo referido a defensas centrales y centrocampistas incluso aumenta “significativamente” la distancia recorrida en esprint en la segunda parte. 

Los suplentes aportan mejoras físicas y tácticas

Si el primer estudio incidía en que el efecto de la fatiga no era tan determinante en el rendimiento de los titulares, otra de las investigaciones de esta tesis analiza las mejoras que pueden aportar al equipo los jugadores que comenzaron el partido en el banquillo, tanto en lo que se refiere al rendimiento físico como táctico. En este caso, Lorenzo, que en el marco de su tesis realizó una estancia en la Escuela Superior de Deportes de Alemania, en Colonia, analizó un total de 6631 observaciones individuales de 431 futbolistas que habían competido en la temporada 2018/2019 en la Bundesliga. Los resultados han permitido comprobar que los sustitutos recorrían “una mayor distancia total” y un mayor número de metros a alta velocidad y en esprint que los titulares. Sin embargo, la “parte más novedosa” de este estudio se centró en conocer las mejoras en el “rendimiento técnico” que aportan los cambios, teniendo en cuenta variables como la precisión en el pase, el número de contactos con el balón, el número de pases y disparos a portería, así como acciones defensivas, como las entradas, interceptaciones y despejes. 

Este análisis permitió comprobar que los cambios permiten conseguir mejoras “en algunas variables técnicas en función de la posición de juego”. Por ejemplo, en el caso de los jugadores que entraban en el campo en las posiciones de centrocampista, extremo y delantero, su incorporación implicaba mejoras en materia de posesión, toques de balón y tiros a puerta ante los sustituidos y los que disputaban los 90 minutos. Al contrario, los defensas centrales que entraban en el campo presentaban unos datos inferiores en posesión de balón, pero “un mayor número de acciones defensivas”. De ahí que Lorenzo incida en que su incorporación podría “ser una buena estrategia cuando un equipo se encuentra por delante en el marcador”, mientras que la entrada en campo de centrocampistas, extremos o delanteros “parece ser una estrategia efectiva para incrementar el rendimiento físico y técnico en estas posiciones”.

Los cambios también modifican el comportamiento del equipo

En un tercer estudio, realizado también con datos de la liga alemana, concretamente a partir del análisis de 234 partidos y 659 sustituciones realizadas en la temporada 2016/2017, Lorenzo estudió el efecto de las sustituciones en el comportamiento táctico de los equipos en su conjunto, a partir de variables como el “control de espacio”, la distancia entre líneas o la “dispersión” de los futbolistas sobre el césped. “Lo que tratamos es explicar el comportamiento del equipo a través de variables trigonométricas de posición”, aclara, teniendo en cuenta el tipo de cambios realizados. Es decir, si estas tenían un carácter defensivo, ofensivo o neutral, la sustitución de un jugador en un determinado puesto por otro que ocupe el mismo. 

Esta investigación permitió constatar cómo los cambios defensivos hacen que “el índice de estiramiento de los equipos”, es decir, la distancia entre líneas, “sea significativamente más bajo”, mientras que las sustituciones neutrales u ofensivas hacen que aumente “la profundidad y amplitud” del espacio que ocupa el equipo en el terreno de juego. Igualmente, “el control del espacio en el tercio medio y en el tercio ofensivo también fueron mayores tras la realización de sustituciones ofensivas”, apunta este investigador, lo que lleva a concluir que este tipo de cambios permiten generar “una mayor presión defensiva y crear más oportunidades de gol”, a la vez que implica asumir un “mayor riesgo” en defensa, “debido a una mayor dispersión del equipo”. De esta forma, podrían constituir una buena estrategia para invertir marcadores adversos, mientras que los cambios defensivos “pueden mejorar la efectividad” del equipo en estas tareas, “debido a una mayor compacidad del equipo”.